NUEVA YORK – La economía política ha recorrido un largo trecho. Muchos personajes públicos e instituciones que por mucho tiempo han sido adalides del neoliberalismo ahora reconocen cada vez más las insuficiencias de los mercados y reconocen que los estados pueden tener un papel que desempeñar para mejorar los resultados socioeconómicos. Incluso el Fondo Monetario Internacional ahora debate la “macro-criticidad” de la protección social, la necesidad de una tributación progresiva y, potencialmente, la implementación de transferencias universales.
NUEVA YORK – La economía política ha recorrido un largo trecho. Muchos personajes públicos e instituciones que por mucho tiempo han sido adalides del neoliberalismo ahora reconocen cada vez más las insuficiencias de los mercados y reconocen que los estados pueden tener un papel que desempeñar para mejorar los resultados socioeconómicos. Incluso el Fondo Monetario Internacional ahora debate la “macro-criticidad” de la protección social, la necesidad de una tributación progresiva y, potencialmente, la implementación de transferencias universales.