BUENOS AIRES/WASHINGTON D.C. – Puede que la pandemia de COVID-19 haya desacelerado la economía mundial en el año 2020, pero la “economía de los cuidados” estuvo trabajando más fuerte que nunca. Durante demasiado tiempo, los economistas y los responsables de la formulación de políticas han ignorado este segmento. Los modelos económicos tienen en cuenta a los bienes y servicios que se venden en el mercado y a los trabajadores que producen dichos bienes, obtienen ingresos y pagan impuestos. Sin embargo, el trabajo que hace posible alimentar a los trabajadores, cuidarlos durante su niñez, y apoyarlos cuando están enfermos es casi invisible en los datos oficiales.
BUENOS AIRES/WASHINGTON D.C. – Puede que la pandemia de COVID-19 haya desacelerado la economía mundial en el año 2020, pero la “economía de los cuidados” estuvo trabajando más fuerte que nunca. Durante demasiado tiempo, los economistas y los responsables de la formulación de políticas han ignorado este segmento. Los modelos económicos tienen en cuenta a los bienes y servicios que se venden en el mercado y a los trabajadores que producen dichos bienes, obtienen ingresos y pagan impuestos. Sin embargo, el trabajo que hace posible alimentar a los trabajadores, cuidarlos durante su niñez, y apoyarlos cuando están enfermos es casi invisible en los datos oficiales.