ISLAMABAD -- Mientras Pakistán se prepara para sus elecciones parlamentarias el 18 de febrero, muchos observadores esperan que el voto dé lugar a un período de estabilidad y calma dándole legitimidad popular al gobierno. Pero a veces la mejor manera de favorecer la democracia es negándose a participar. La próxima elección, que se llevará a cabo bajo el Orden Constitucional Provisional implementado ilegalmente tras el estado de emergencia decretado por el presidente Pervez Musharraf el 3 de noviembre, es uno de estos casos, razón por la cual mi partido y sus socios de la coalición boicotean las elecciones.
ISLAMABAD -- Mientras Pakistán se prepara para sus elecciones parlamentarias el 18 de febrero, muchos observadores esperan que el voto dé lugar a un período de estabilidad y calma dándole legitimidad popular al gobierno. Pero a veces la mejor manera de favorecer la democracia es negándose a participar. La próxima elección, que se llevará a cabo bajo el Orden Constitucional Provisional implementado ilegalmente tras el estado de emergencia decretado por el presidente Pervez Musharraf el 3 de noviembre, es uno de estos casos, razón por la cual mi partido y sus socios de la coalición boicotean las elecciones.