GINEBRA – Tal vez la pandemia de COVID-19 y la miríada de crisis que desató comiencen finalmente a desvanecerse en 2022, pero incluso en el mejor de los escenarios posibles, queda a la vista un tsunami de nuevos desafíos: desde el fracaso de la acción climática hasta la erosión de la cohesión social. Para solucionarlos, los líderes tendrán que adoptar un modelo de gobernanza diferente.
GINEBRA – Tal vez la pandemia de COVID-19 y la miríada de crisis que desató comiencen finalmente a desvanecerse en 2022, pero incluso en el mejor de los escenarios posibles, queda a la vista un tsunami de nuevos desafíos: desde el fracaso de la acción climática hasta la erosión de la cohesión social. Para solucionarlos, los líderes tendrán que adoptar un modelo de gobernanza diferente.