El pedido del presidente francés Nicolas Sarkozy al Banco Central Europeo para que intervenga y frene la subida del euro comúnmente se ve como una señal de que Sarkozy ni entiende los mercados ni confía en ellos. De hecho, algunos hoy lo ven como un gaullista tradicional que quiere ayudar a los productores franceses devaluando artificialmente el euro.
El pedido del presidente francés Nicolas Sarkozy al Banco Central Europeo para que intervenga y frene la subida del euro comúnmente se ve como una señal de que Sarkozy ni entiende los mercados ni confía en ellos. De hecho, algunos hoy lo ven como un gaullista tradicional que quiere ayudar a los productores franceses devaluando artificialmente el euro.