demiralp2_ADEM ALTANAFP via Getty Images_erdogan ADEM ALTAN/AFP via Getty Images

¿Una vuelta en U de la economía de Turquía?

ESTAMBUL – A pesar de enfrentar su mayor desafío electoral en más de veinte años en el poder, el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, ganó otro mandato de cinco años en una votación en segunda vuelta en mayo, mientras que su Partido Justicia y Desarrollo (AKP) y sus aliados mantuvieron su mayoría parlamentaria. La contienda fue observada muy de cerca, en parte porque el resultado determinaría la dirección de la economía atribulada del país.

Cuando Erdoğan, que hizo campaña con la promesa de mantener bajas las tasas de interés, nombró aMehmet Şimşek, un defensor ampliamente respetado de la ortodoxia económica, como ministro del Tesoro y de Finanzas, marcó un giro respecto de sus políticas insostenibles orientadas al crecimiento. El interrogante es si este aparente retorno a un “terreno racional”, como dijo Şimşek. está aquí para quedarse.

El deterioro del contexto económico de Turquía comenzó en 2018, provocado por una crisis monetaria que hizo que a las empresas turcas -muchas de las cuales habían crecido gracias al crédito externo- les resultara más costoso pagar su deuda denominada en dólares. La crisis se agudizó en septiembre de 2021, cuando el gobierno implementó un Nuevo Programa Económico poco ortodoxo (NEP). Haciéndose eco del mantra económico de Erdoğan de que las tasas de interés elevadas causan alta inflación, el plan exigía recortes agresivos de las tasas para provocar una depreciación de la lira turca que, a su vez, haría crecer las exportaciones. Un auge exportador luego fortalecería la lira, reduciendo a su vez las presiones inflacionarias y volviendo a llenar las arcas del banco central de reservas extranjeras.   

https://prosyn.org/thWIJndes