MÚNICH – Pueden decirse muchas cosas sobre el Presidente ruso Vladimir Putin, pero su guerra en Ucrania abrió los ojos de los europeos a algunas verdades que se han obviado durante mucho tiempo. Una es que, incluso después de más de 70 años de relativa paz en el continente, dejar de lado la seguridad militar resulta muy riesgoso. La otra es que el “sueño ecológico” de unas economías modernas alimentadas exclusivamente por energías renovables sigue estando fuera de nuestro alcance, y que el acceso fiable a un suministro de energía barata sigue siendo esencial.
MÚNICH – Pueden decirse muchas cosas sobre el Presidente ruso Vladimir Putin, pero su guerra en Ucrania abrió los ojos de los europeos a algunas verdades que se han obviado durante mucho tiempo. Una es que, incluso después de más de 70 años de relativa paz en el continente, dejar de lado la seguridad militar resulta muy riesgoso. La otra es que el “sueño ecológico” de unas economías modernas alimentadas exclusivamente por energías renovables sigue estando fuera de nuestro alcance, y que el acceso fiable a un suministro de energía barata sigue siendo esencial.