CAMBRIDGE – Casi todos los nombramientos de ministros y otros funcionarios anunciados por el presidente electo de los Estados Unidos Donald Trump han generado una previsible ola de indignación mediática. Una parte de la histeria es atribuible a prejuicios partidistas muy arraigados; otra parte tiene que ver con inquietudes legítimas; y también hay pura tontería.
CAMBRIDGE – Casi todos los nombramientos de ministros y otros funcionarios anunciados por el presidente electo de los Estados Unidos Donald Trump han generado una previsible ola de indignación mediática. Una parte de la histeria es atribuible a prejuicios partidistas muy arraigados; otra parte tiene que ver con inquietudes legítimas; y también hay pura tontería.