LONDRES – Cuando uno ve en el mapa que Rusia se extiende a través de 11 husos horarios, le parece que está destinada a aplastar a su vecino más pequeño, Ucrania. Pero, como el mundo notó en las últimas tres semanas, la lucha no es tan despareja como probablemente el presidente ruso Vladímir Putin supuso que sería. De hecho, hay buenos motivos para creer que, al final, Rusia perderá la guerra que desató Putin.
LONDRES – Cuando uno ve en el mapa que Rusia se extiende a través de 11 husos horarios, le parece que está destinada a aplastar a su vecino más pequeño, Ucrania. Pero, como el mundo notó en las últimas tres semanas, la lucha no es tan despareja como probablemente el presidente ruso Vladímir Putin supuso que sería. De hecho, hay buenos motivos para creer que, al final, Rusia perderá la guerra que desató Putin.