CAMBRIDGE – El actual conflicto entre Estados Unidos y China no es una guerra comercial. Aunque Estados Unidos tiene un gran déficit comercial con China, esa no es la razón de que haya impuesto altos aranceles aduaneros a sus importaciones y amenace con aumentarlos más aún tras el 1 de marzo, cuando acaba la actual tregua de 90 días. Los aranceles apuntan a que China ponga fin a su política de robar tecnología estadounidense.
CAMBRIDGE – El actual conflicto entre Estados Unidos y China no es una guerra comercial. Aunque Estados Unidos tiene un gran déficit comercial con China, esa no es la razón de que haya impuesto altos aranceles aduaneros a sus importaciones y amenace con aumentarlos más aún tras el 1 de marzo, cuando acaba la actual tregua de 90 días. Los aranceles apuntan a que China ponga fin a su política de robar tecnología estadounidense.