OXFORD – Es innegable que toda guerra tiene efectos negativos de largo alcance, también sobre el empleo. Pero el análisis predominante de la relación entre guerra y empleo no termina de reconocer la complejidad de dicha relación, y esta falencia dificulta la aplicación de políticas de empleo eficaces en los países frágiles.
OXFORD – Es innegable que toda guerra tiene efectos negativos de largo alcance, también sobre el empleo. Pero el análisis predominante de la relación entre guerra y empleo no termina de reconocer la complejidad de dicha relación, y esta falencia dificulta la aplicación de políticas de empleo eficaces en los países frágiles.