NUEVA YORK – Son tiempos difíciles para las mujeres: desde la iniciativa de los republicanos estadounidenses de hacer que la Corte Suprema anule Roe v. Wade, la sentencia que en 1973 consagró el derecho al aborto, al aumento de las restricciones en Polonia al acceso a anticonceptivos de emergencia y el drástico enfoque de Brasil a la educación sexual. Pero si algo ha demostrado el movimiento feminista global a lo largo de los años es que puede superar potentes resistencias para defender los derechos de los grupos marginados. En 2020 volverá a hacerlo.
NUEVA YORK – Son tiempos difíciles para las mujeres: desde la iniciativa de los republicanos estadounidenses de hacer que la Corte Suprema anule Roe v. Wade, la sentencia que en 1973 consagró el derecho al aborto, al aumento de las restricciones en Polonia al acceso a anticonceptivos de emergencia y el drástico enfoque de Brasil a la educación sexual. Pero si algo ha demostrado el movimiento feminista global a lo largo de los años es que puede superar potentes resistencias para defender los derechos de los grupos marginados. En 2020 volverá a hacerlo.