MÚNICH – A medida que escala la pandemia del COVID-19, los riesgos inherentes en las cadenas de suministro globales son más evidentes que nunca. En lugar de esperar un retorno a la actividad habitual, con las actividades industriales concentradas en países donde la mano de obra es barata y abundante, las empresas de las economías avanzadas están virando su atención a los trabajadores con los salarios más bajos de todos: los robots.
MÚNICH – A medida que escala la pandemia del COVID-19, los riesgos inherentes en las cadenas de suministro globales son más evidentes que nunca. En lugar de esperar un retorno a la actividad habitual, con las actividades industriales concentradas en países donde la mano de obra es barata y abundante, las empresas de las economías avanzadas están virando su atención a los trabajadores con los salarios más bajos de todos: los robots.