FREETOWN, SIERRA LEONA – Cada año, la exposición a la contaminación del aire de interiores (CAI) mata a 4,3 millones de personas, más que la sumatoria de muertes causadas por el VIH/SIDA, el paludismo y la tuberculosis. La CAI se produce cuando los hogares usan combustibles anticuados, como por ejemplo leña, carbón, desechos de cultivos y queroseno, para cocinar y suministrar calefacción, por lo que poner fin a las muertes relacionadas con la CAI es tan simple como proveer soluciones limpias para cocinar.
FREETOWN, SIERRA LEONA – Cada año, la exposición a la contaminación del aire de interiores (CAI) mata a 4,3 millones de personas, más que la sumatoria de muertes causadas por el VIH/SIDA, el paludismo y la tuberculosis. La CAI se produce cuando los hogares usan combustibles anticuados, como por ejemplo leña, carbón, desechos de cultivos y queroseno, para cocinar y suministrar calefacción, por lo que poner fin a las muertes relacionadas con la CAI es tan simple como proveer soluciones limpias para cocinar.