WASHINGTON, DC – El año pasado fue difícil para África. Después de un 2021 esperanzador en el que el PIB continental aumentó casi un 7% con crecimiento real en cada región, en 2022 la economía se frenó, en un contexto de alza de la inflación, endurecimiento monetario y tensiones geopolíticas. Pero también fue un año en el que los países africanos por fin pudieron hacerse oír en los foros internacionales. Ahora que empieza otro año crítico, donde está previsto que el PIB continental crezca a un ritmo relativamente modesto del 4,1%, hay diversas medidas que pueden tomar los gobiernos para estimular la actividad económica y asegurar un futuro sostenible.
WASHINGTON, DC – El año pasado fue difícil para África. Después de un 2021 esperanzador en el que el PIB continental aumentó casi un 7% con crecimiento real en cada región, en 2022 la economía se frenó, en un contexto de alza de la inflación, endurecimiento monetario y tensiones geopolíticas. Pero también fue un año en el que los países africanos por fin pudieron hacerse oír en los foros internacionales. Ahora que empieza otro año crítico, donde está previsto que el PIB continental crezca a un ritmo relativamente modesto del 4,1%, hay diversas medidas que pueden tomar los gobiernos para estimular la actividad económica y asegurar un futuro sostenible.