NUEVA YORK – El pasado acechó a Europa en 2014. El año comenzó con mucha energía conmemorativa por el centenario del estallido de la Gran Guerra. Pero conforme avanzó, comenzaron a aparecer paralelos inquietantes, no con 1914, sino con algunas de las peores características de los años de entreguerras.
NUEVA YORK – El pasado acechó a Europa en 2014. El año comenzó con mucha energía conmemorativa por el centenario del estallido de la Gran Guerra. Pero conforme avanzó, comenzaron a aparecer paralelos inquietantes, no con 1914, sino con algunas de las peores características de los años de entreguerras.