AUSTIN – Como sabe cualquiera que haya estado a cargo de la supervisión legislativa de los banqueros centrales, a estos no les gusta ver su autoridad cuestionada. Lo primero que harán es defender el misterio de su profesión (el aura mágica que sobrevuela sus palabras) con una mescolanza emocional de trivialidades y chorradas envuelta en una nube de poder y jerga.
AUSTIN – Como sabe cualquiera que haya estado a cargo de la supervisión legislativa de los banqueros centrales, a estos no les gusta ver su autoridad cuestionada. Lo primero que harán es defender el misterio de su profesión (el aura mágica que sobrevuela sus palabras) con una mescolanza emocional de trivialidades y chorradas envuelta en una nube de poder y jerga.