OXFORD – Ahora que en el hemisferio norte el verano se despide y la gente vuelve al trabajo, muchos dirigentes políticos se van de vacaciones, con el argumento de que los ayuda a recargarse y funcionar mejor que quienes se quedan en sus puestos. Pero el primer ministro británico Keir Starmer decidió cancelar sus vacaciones de verano para hacer frente a los disturbios desatados en varios puntos del país, como señal de la gravedad de la situación y de su compromiso con restaurar el orden.
OXFORD – Ahora que en el hemisferio norte el verano se despide y la gente vuelve al trabajo, muchos dirigentes políticos se van de vacaciones, con el argumento de que los ayuda a recargarse y funcionar mejor que quienes se quedan en sus puestos. Pero el primer ministro británico Keir Starmer decidió cancelar sus vacaciones de verano para hacer frente a los disturbios desatados en varios puntos del país, como señal de la gravedad de la situación y de su compromiso con restaurar el orden.