NEW YORK – La competencia es lo que hace que los mercados funcionen (cuando lo hacen). Pero a las empresas no les gusta la competencia porque tiende a reducir las ganancias. Para el empresario típico, cuyo objetivo es obtener ganancias superiores al rendimiento normal del capital, eso no es divertido. Como observó Adam Smith hace 250 años: “Las personas del mismo oficio rara vez se reúnen, ni siquiera para divertirse, y la conversación termina en una conspiración contra lo público o en algún plan para aumentar los precios”.
NEW YORK – La competencia es lo que hace que los mercados funcionen (cuando lo hacen). Pero a las empresas no les gusta la competencia porque tiende a reducir las ganancias. Para el empresario típico, cuyo objetivo es obtener ganancias superiores al rendimiento normal del capital, eso no es divertido. Como observó Adam Smith hace 250 años: “Las personas del mismo oficio rara vez se reúnen, ni siquiera para divertirse, y la conversación termina en una conspiración contra lo público o en algún plan para aumentar los precios”.