NUEVA YORK – El plan del presidente estadounidense Donald Trump para impulsar el gasto en infraestructura mediante créditos fiscales no generó mucho entusiasmo en los inversores. Su muy esperada propuesta de actualizar y reparar las decrépitas infraestructuras estadounidenses (rutas, aeropuertos, puentes, túneles, etc.) quedará en nada a menos que todas las partes estén dispuestas a pensar nuevas formas de financiar esos proyectos.
NUEVA YORK – El plan del presidente estadounidense Donald Trump para impulsar el gasto en infraestructura mediante créditos fiscales no generó mucho entusiasmo en los inversores. Su muy esperada propuesta de actualizar y reparar las decrépitas infraestructuras estadounidenses (rutas, aeropuertos, puentes, túneles, etc.) quedará en nada a menos que todas las partes estén dispuestas a pensar nuevas formas de financiar esos proyectos.