WASHINGTON, DC – Para la mayoría de los países, transitar la prolongada crisis económica que trajo la COVID-19 comienza a parecerse más a una maratón que a una carrera corta. Según las estimaciones de la Corporación Financiera Internacional (IFC), la inversión privada interna y la inversión directa extranjera en las economías emergentes caerán este año casi 700 000 millones y 250 000 millones de dólares, respectivamente, y tal vez no vuelvan a sus niveles previos a la crisis hasta 2023.
WASHINGTON, DC – Para la mayoría de los países, transitar la prolongada crisis económica que trajo la COVID-19 comienza a parecerse más a una maratón que a una carrera corta. Según las estimaciones de la Corporación Financiera Internacional (IFC), la inversión privada interna y la inversión directa extranjera en las economías emergentes caerán este año casi 700 000 millones y 250 000 millones de dólares, respectivamente, y tal vez no vuelvan a sus niveles previos a la crisis hasta 2023.