PARÍS – El Presidente Vladimir Putin trabajó duro por la realización de la Copa Mundial de la FIFA de 2018 en Rusia, pero ahora que el espectáculo está vigente, su influencia se ha desvanecido. No puede controlar a los árbitros ni los resultados del seleccionado ruso, el Sbornaya, que está en el lugar 70 del mundo, el anfitrión con menor clasificación que haya habido en este torneo. Pero tiene mucho más control sobre cómo se cubre el evento, al menos por parte de los medios rusos.
PARÍS – El Presidente Vladimir Putin trabajó duro por la realización de la Copa Mundial de la FIFA de 2018 en Rusia, pero ahora que el espectáculo está vigente, su influencia se ha desvanecido. No puede controlar a los árbitros ni los resultados del seleccionado ruso, el Sbornaya, que está en el lugar 70 del mundo, el anfitrión con menor clasificación que haya habido en este torneo. Pero tiene mucho más control sobre cómo se cubre el evento, al menos por parte de los medios rusos.