GINEBRA – Desde la crisis financiera de 2008, los responsables de las políticas y las instituciones internacionales con frecuencia han manifestado temores respecto de una mayor desigualdad de ingresos y sus indeseadas consecuencias políticas. En muchas ocasiones, atribuyen el problema a factores "exógenos" como el comercio global y las nuevas tecnologías.
GINEBRA – Desde la crisis financiera de 2008, los responsables de las políticas y las instituciones internacionales con frecuencia han manifestado temores respecto de una mayor desigualdad de ingresos y sus indeseadas consecuencias políticas. En muchas ocasiones, atribuyen el problema a factores "exógenos" como el comercio global y las nuevas tecnologías.