BARCELONA – Finalmente ocurrió: Ekrem İmamoğlu, el alcalde de Estambul y el posible rival más temible del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, en las elecciones presidenciales de 2028, fue arrestado formalmente, acusado de corrupción, tras cuatro días en prisión preventiva. La medida se ha hecho esperar y no puede considerarse una simple maniobra política. Puede que no lo parezca, pero así es como suelen producirse los golpes de estado hoy en día: sin sangre y sin más ruido que el quejido de una democracia que agoniza esposada.
BARCELONA – Finalmente ocurrió: Ekrem İmamoğlu, el alcalde de Estambul y el posible rival más temible del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, en las elecciones presidenciales de 2028, fue arrestado formalmente, acusado de corrupción, tras cuatro días en prisión preventiva. La medida se ha hecho esperar y no puede considerarse una simple maniobra política. Puede que no lo parezca, pero así es como suelen producirse los golpes de estado hoy en día: sin sangre y sin más ruido que el quejido de una democracia que agoniza esposada.