ibaum1_Amir LevyGetty Images_netanyahu protest Amir Levy/Getty Images

El giro de Israel hacia la autocracia

TEL AVIV – Después de cinco elecciones consecutivas en tres años —de las cuales cuatro terminaron en un impasse político—, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se las ingenió para formar una coalición de partidos de derecha y ultraortodoxos a fines del año pasado. Pero en vez de devolver la estabilidad al sistema político israelí, cada vez más disfuncional, está usando su sexto mandato para bombardearlo con reformas constitucionales que, de ser aprobadas, convertirían al país en una autocracia.

Unos pocos ciclos electorales atrás, en 2020, la Corte Suprema israelí dictaminó por unanimidad que a Netanyahu no le está prohibido desempeñarse como primer ministro siempre que no use el puesto para influir en el resultado del juicio en curso en su contra por corrupción. Pero Netanyahu, quien siguió atacando a los fiscales del juicio por, supuestamente, conspirar para alejarlo del cargo, no dejó que esa restricción le impidiera proponer un golpe judicial.

Días después de formar su nuevo gobierno, el ministro de justicia Yariv Levin anunció un plan integral para reformar el sistema legal israelí. Levin sostuvo que la reforma propuesta fortalecerá a la democracia israelí y restaurará el equilibrio entre el poder ejecutivo y el legislativo. De hecho, la propuesta está diseñada para quitar al poder judicial la capacidad de controlar al ejecutivo.

https://prosyn.org/ACWhWA4es