MOSCÚ – Podría decirse que durante el último siglo demolieron dos veces el régimen político ruso: en 1917, la revolución bolchevique derrocó a la tambaleante monarquía del país y, en 1991, un golpe abortista contra Mijaíl Gorbachov —orquestado por la línea dura marxista-leninista, que buscaba reformar la tambaleante Unión Soviética— aceleró su colapso. ¿La ola de protestas que recorrió Rusia en las últimas semanas presagia otro cambio?
MOSCÚ – Podría decirse que durante el último siglo demolieron dos veces el régimen político ruso: en 1917, la revolución bolchevique derrocó a la tambaleante monarquía del país y, en 1991, un golpe abortista contra Mijaíl Gorbachov —orquestado por la línea dura marxista-leninista, que buscaba reformar la tambaleante Unión Soviética— aceleró su colapso. ¿La ola de protestas que recorrió Rusia en las últimas semanas presagia otro cambio?