NUEVA YORK – Es como una película que ya hemos visto. Una nueva cepa vírica está matando gente en algunos de los países más pobres del mundo, y aunque existen vacunas contra el patógeno, la insuficiencia de la producción y los obstáculos regulatorios impiden su llegada a quienes las necesitan.
NUEVA YORK – Es como una película que ya hemos visto. Una nueva cepa vírica está matando gente en algunos de los países más pobres del mundo, y aunque existen vacunas contra el patógeno, la insuficiencia de la producción y los obstáculos regulatorios impiden su llegada a quienes las necesitan.