SINGAPUR – Si bien los mosquitos son diminutos, muerden bastante fuerte. Propagan una serie de enfermedades (como chikungunya, dengue, malaria, fiebre amarilla, fiebre del Nilo Occidental y virus Zika) que en su conjunto matan a millones de personas cada año. La malaria es por sí sola una de los principales asesinos infecciosos del mundo (solo detrás de la tuberculosis y el SIDA), ocasionando 429.000 muertes en 2015. Dada la magnitud y alcance del problema, es un imperativo para el desarrollo actuar con más firmeza para eliminar los mosquitos y las enfermedades de las que son portadores.
SINGAPUR – Si bien los mosquitos son diminutos, muerden bastante fuerte. Propagan una serie de enfermedades (como chikungunya, dengue, malaria, fiebre amarilla, fiebre del Nilo Occidental y virus Zika) que en su conjunto matan a millones de personas cada año. La malaria es por sí sola una de los principales asesinos infecciosos del mundo (solo detrás de la tuberculosis y el SIDA), ocasionando 429.000 muertes en 2015. Dada la magnitud y alcance del problema, es un imperativo para el desarrollo actuar con más firmeza para eliminar los mosquitos y las enfermedades de las que son portadores.