Finalmente está ocurriendo. Tras 13 años de negociaciones, demoras y dudas, la Asamblea General de las Naciones Unidas votará este mes la propuesta de una moratoria de la pena de muerte en todo el mundo. Una gran mayoría de la ONU adoptó la propuesta el 15 de noviembre, a pesar de los intentos por parte de algunos estados miembros de obstruirla, modificarla o eliminarla. Afortunadamente, al final los oponentes se vieron obligados a combatir una voluntad más fuerte que la suya: la voluntad de quienes, tras la abolición de la esclavitud y la tortura, desean otro punto de inflexión para la civilización.
Finalmente está ocurriendo. Tras 13 años de negociaciones, demoras y dudas, la Asamblea General de las Naciones Unidas votará este mes la propuesta de una moratoria de la pena de muerte en todo el mundo. Una gran mayoría de la ONU adoptó la propuesta el 15 de noviembre, a pesar de los intentos por parte de algunos estados miembros de obstruirla, modificarla o eliminarla. Afortunadamente, al final los oponentes se vieron obligados a combatir una voluntad más fuerte que la suya: la voluntad de quienes, tras la abolición de la esclavitud y la tortura, desean otro punto de inflexión para la civilización.