ZÚRICH – Las necesidades de salud mundiales están cambiando espectacularmente. Las tendencias demográficas, las variaciones en los patrones de las enfermedades y el financiamiento público agotado, suponen nuevas cargas a los sistemas de servicios de salud. Ni los países desarrollados ni los que están en desarrollo pueden encarar las nuevas demandas si los servicios de salud siguen operando de la misma manera. Lo que hace falta son nuevos modelos de negocios que repartan los riesgos, adquieran una perspectiva más amplia de la salud y aborden las necesidades de las personas más pobres en el mundo.
ZÚRICH – Las necesidades de salud mundiales están cambiando espectacularmente. Las tendencias demográficas, las variaciones en los patrones de las enfermedades y el financiamiento público agotado, suponen nuevas cargas a los sistemas de servicios de salud. Ni los países desarrollados ni los que están en desarrollo pueden encarar las nuevas demandas si los servicios de salud siguen operando de la misma manera. Lo que hace falta son nuevos modelos de negocios que repartan los riesgos, adquieran una perspectiva más amplia de la salud y aborden las necesidades de las personas más pobres en el mundo.