LIUBLIANA – Si nos ponemos a buscar la figura que mejor represente las peores tendencias de nuestra era brutal, nos vendrán a la mente ante todo nombres como Yahya Sinwar (líder de Hamás en Gaza), Binyamin Netanyahu, Kim Jong‑un o Vladímir Putin. Pero eso se debe, más que nada, a que estamos todo el tiempo bombardeados con noticias sobre estos líderes. Si ampliamos la mirada, para tener en cuenta los horrores que en general los principales medios occidentales pasan por alto, sobresalen aún más los participantes de la guerra civil en Sudán. Estos nuevos caudillos guerreros muestran un grado impactante de crueldad e indiferencia hacia su propio pueblo (o hacia los habitantes de las regiones que controlan), con actos como poner obstáculos sistemáticos al flujo de ayuda humanitaria y quedarse para sí mismos con una parte exorbitante de esa ayuda.
LIUBLIANA – Si nos ponemos a buscar la figura que mejor represente las peores tendencias de nuestra era brutal, nos vendrán a la mente ante todo nombres como Yahya Sinwar (líder de Hamás en Gaza), Binyamin Netanyahu, Kim Jong‑un o Vladímir Putin. Pero eso se debe, más que nada, a que estamos todo el tiempo bombardeados con noticias sobre estos líderes. Si ampliamos la mirada, para tener en cuenta los horrores que en general los principales medios occidentales pasan por alto, sobresalen aún más los participantes de la guerra civil en Sudán. Estos nuevos caudillos guerreros muestran un grado impactante de crueldad e indiferencia hacia su propio pueblo (o hacia los habitantes de las regiones que controlan), con actos como poner obstáculos sistemáticos al flujo de ayuda humanitaria y quedarse para sí mismos con una parte exorbitante de esa ayuda.