MÚNICH – Los ejecutivos de la industria automotriz de Alemania y de Estados Unidos que asistieron al Salón del Automóvil de Shanghái este año quizás esperaban dar la vuelta de la victoria luego de tres años de ausencia por culpa de la pandemia. Sin embargo, los fabricantes occidentales se encontraron con una dura realidad: decenas de nuevos vehículos eléctricos de fabricación china vienen por su participación de mercado.
MÚNICH – Los ejecutivos de la industria automotriz de Alemania y de Estados Unidos que asistieron al Salón del Automóvil de Shanghái este año quizás esperaban dar la vuelta de la victoria luego de tres años de ausencia por culpa de la pandemia. Sin embargo, los fabricantes occidentales se encontraron con una dura realidad: decenas de nuevos vehículos eléctricos de fabricación china vienen por su participación de mercado.