MADRID – Nadie dudaba de que este año sería importante para la Unión Europea por el inicio de un nuevo mandato de la Comisión Europea, el novel Parlamento y el cambio al frente del Consejo Europeo. Pero los últimos acontecimientos (entre ellos, la caída del gobierno alemán, el inicio de negociaciones de coalición lideradas por la extrema derecha en Austria, el fin del flujo de gas ruso a la UE a través de Ucrania, y la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos) aumentan significativamente la importancia de lo que está en juego.
MADRID – Nadie dudaba de que este año sería importante para la Unión Europea por el inicio de un nuevo mandato de la Comisión Europea, el novel Parlamento y el cambio al frente del Consejo Europeo. Pero los últimos acontecimientos (entre ellos, la caída del gobierno alemán, el inicio de negociaciones de coalición lideradas por la extrema derecha en Austria, el fin del flujo de gas ruso a la UE a través de Ucrania, y la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos) aumentan significativamente la importancia de lo que está en juego.