NUEVA YORK – Tres años después del regreso de los talibán al poder, y con el mundo distraído por otras crisis, Afganistán rara vez llega a los titulares globales. Pero a no equivocarse: las condiciones en el país siguen deteriorándose, con consecuencias devastadoras para los afganos de a pie, especialmente las niñas y las mujeres.
NUEVA YORK – Tres años después del regreso de los talibán al poder, y con el mundo distraído por otras crisis, Afganistán rara vez llega a los titulares globales. Pero a no equivocarse: las condiciones en el país siguen deteriorándose, con consecuencias devastadoras para los afganos de a pie, especialmente las niñas y las mujeres.