BEIJING – Desde los años 1960, más de 4,6 billones de dólares (en dólares constantes de 2007) en asistencia oficial para el desarrollo (AOD) bruta, tanto bilateral como multilateral, han sido transferidos a países de bajos ingresos. Sin embargo, la extrema pobreza y el crecimiento estancado siguen siendo generalizados. El mensaje es claro: la ayuda Norte-Sur tradicional no es tan efectiva como podría ser, y como debería ser.
BEIJING – Desde los años 1960, más de 4,6 billones de dólares (en dólares constantes de 2007) en asistencia oficial para el desarrollo (AOD) bruta, tanto bilateral como multilateral, han sido transferidos a países de bajos ingresos. Sin embargo, la extrema pobreza y el crecimiento estancado siguen siendo generalizados. El mensaje es claro: la ayuda Norte-Sur tradicional no es tan efectiva como podría ser, y como debería ser.