CAMBRIDGE – Los populistas aborrecen las restricciones al poder ejecutivo. Puesto que dicen representar al “pueblo” en su totalidad, consideran que todo límite a su ejercicio del poder atenta contra la voluntad popular, y sólo puede estar al servicio de los “enemigos del pueblo”: las minorías y los extranjeros (para los populistas de derecha) o las élites financieras (en el caso de los populistas de izquierda).
CAMBRIDGE – Los populistas aborrecen las restricciones al poder ejecutivo. Puesto que dicen representar al “pueblo” en su totalidad, consideran que todo límite a su ejercicio del poder atenta contra la voluntad popular, y sólo puede estar al servicio de los “enemigos del pueblo”: las minorías y los extranjeros (para los populistas de derecha) o las élites financieras (en el caso de los populistas de izquierda).