PARÍS – El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, afirmando la visión de que “la voluntad del pueblo” –democracia- debería ser la base de cualquier gobierno. Pero siete décadas después, las democracias del mundo están en peligro. Después de que se cuadruplicara la cantidad de democracias entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y el año 2000, ahora estamos en un período sostenido de regresión política. Las sociedades alguna vez abiertas están virando hacia una dictadura y, en muchos países, las tendencias despóticas se están afianzando.
PARÍS – El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, afirmando la visión de que “la voluntad del pueblo” –democracia- debería ser la base de cualquier gobierno. Pero siete décadas después, las democracias del mundo están en peligro. Después de que se cuadruplicara la cantidad de democracias entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y el año 2000, ahora estamos en un período sostenido de regresión política. Las sociedades alguna vez abiertas están virando hacia una dictadura y, en muchos países, las tendencias despóticas se están afianzando.