Cuando se descubrió que una fábrica de tabiques manejada por el gobierno en el municipio de Hongdong en la Provincia de Shanxi utilizaba esclavos, me vino a la mente un famoso episodio de una ópera de Beijing. En esa ópera, una prostituta de nombre Su San, después de haber sido sentenciada a muerte, suplica piedad a transeúntes indiferentes mientras la llevan con grilletes por las calles principales de Hongdong.
Cuando se descubrió que una fábrica de tabiques manejada por el gobierno en el municipio de Hongdong en la Provincia de Shanxi utilizaba esclavos, me vino a la mente un famoso episodio de una ópera de Beijing. En esa ópera, una prostituta de nombre Su San, después de haber sido sentenciada a muerte, suplica piedad a transeúntes indiferentes mientras la llevan con grilletes por las calles principales de Hongdong.