ATLANTA – Ya que queda apenas cerca de un mes hasta el día de las elecciones presidenciales estadounidenses, el exvicepresidente Joe Biden y sus asesores se dedican a formular su política de seguridad nacional y a crear listas de candidatos finalistas para ocupar los puestos jerárquicos del gabinete en caso de que Biden derrote al presidente Donald Trump. Pero, si bien en el pasado los aspirantes presidenciales tradicionalmente se centraban primero en escoger contendientes para dirigir los departamentos de Estado, defensa y tesorería, esta vez es distinto. Habida cuenta que la comunidad de inteligencia se encuentra en una situación cada vez más plagada de peligros, Biden debería elegir a su principal jefe de espionaje antes de tomar cualquier otra decisión sobre el personal que lo acompañaría.
ATLANTA – Ya que queda apenas cerca de un mes hasta el día de las elecciones presidenciales estadounidenses, el exvicepresidente Joe Biden y sus asesores se dedican a formular su política de seguridad nacional y a crear listas de candidatos finalistas para ocupar los puestos jerárquicos del gabinete en caso de que Biden derrote al presidente Donald Trump. Pero, si bien en el pasado los aspirantes presidenciales tradicionalmente se centraban primero en escoger contendientes para dirigir los departamentos de Estado, defensa y tesorería, esta vez es distinto. Habida cuenta que la comunidad de inteligencia se encuentra en una situación cada vez más plagada de peligros, Biden debería elegir a su principal jefe de espionaje antes de tomar cualquier otra decisión sobre el personal que lo acompañaría.