TOULOUSE – La decisión de la Comisión Europea el mes pasado de impedir la propuesta de fusión ferroviaria de Alstom con Siemens fue un claro golpe para las dos empresas. También fue un importante revés para los gobiernos francés y alemán, que habían dado un fuerte respaldo al acuerdo.
TOULOUSE – La decisión de la Comisión Europea el mes pasado de impedir la propuesta de fusión ferroviaria de Alstom con Siemens fue un claro golpe para las dos empresas. También fue un importante revés para los gobiernos francés y alemán, que habían dado un fuerte respaldo al acuerdo.