BASILEA – No hay que exagerar el poder de análisis de los economistas. Tal como la magnitud de la desaceleración mundial que comenzara a mediados de 2008 tomó a la mayoría de los economistas por sorpresa, también ocurrió con la lentitud de la recuperación. De modo similar, los pronósticos económicos actuales parecen no ser más que esperanzadas extrapolaciones del crecimiento reciente.
BASILEA – No hay que exagerar el poder de análisis de los economistas. Tal como la magnitud de la desaceleración mundial que comenzara a mediados de 2008 tomó a la mayoría de los economistas por sorpresa, también ocurrió con la lentitud de la recuperación. De modo similar, los pronósticos económicos actuales parecen no ser más que esperanzadas extrapolaciones del crecimiento reciente.