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Presa financiera para los populistas

LONDRES – Los escándalos de lavado de dinero en el Danske Bank y en el Swedbank ya se han cobrado a los CEO de ambas instituciones, y han generado un derrumbe de los precios de sus acciones. También es posible que los escándalos, que están principalmente relacionados con las operaciones de los bancos nórdicos en Estonia, aceleren el retiro en curso de los bancos extranjeros de la Europa emergente.

Frente a los renovados ataques populistas en Europa central y del este, y de los reguladores y supervisores cada vez más vigilantes en sus países, los bancos extranjeros sin duda se volverán a plantear sus vínculos ya declinantes con la región. Es verdad, los bancos tuvieron que cortar su exposición a la Europa emergente después de una expansión excesiva antes de la crisis financiera. Pero si bien un mayor retiro podría reducir sus riesgos, afectaría el crecimiento futuro de la región.

El éxodo de la Europa emergente es parte de un retiro global de la banca transfronteriza luego de la crisis financiera. En el período previo a 2008-2009, los bancos europeos actuaban como canales para sus pares estadounidenses que eran reticentes a quedar demasiado expuestos a las economías emergentes. Ahora que los bancos europeos se están retirando, los bancos norteamericanos han asumido parte de la actividad existente. Por otro lado, los mercados de bonos corporativos se han expandido. Los riesgos se han propagado de los bancos al resto del sistema financiero, que en gran medida no está regulado.

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