Obviamente Gordon Brown quiere suceder a Tony Blair como primer ministro británico. Pero es menos obvio que esté dispuesto a hacer lo necesario para conducir al Partido Laborista a la victoria en las próximas elecciones generales. Con cierto sentido crítico, debe repudiar el legado de Blair, lo que significa como mínimo la promesa de retirar al Reino Unido de la guerra en Iraq.
Obviamente Gordon Brown quiere suceder a Tony Blair como primer ministro británico. Pero es menos obvio que esté dispuesto a hacer lo necesario para conducir al Partido Laborista a la victoria en las próximas elecciones generales. Con cierto sentido crítico, debe repudiar el legado de Blair, lo que significa como mínimo la promesa de retirar al Reino Unido de la guerra en Iraq.