Cuando los votantes franceses y holandeses rechazaron la propuesta de Constitución para la Unión Europea, el mundo supo que el proyecto europeo estaba en serios problemas. La intensa batalla de la semana pasada acerca del futuro a mediano plazo del presupuesto de la Unión ha confirmado con creces ese veredicto. También llevó a un triste fin la presidencia de seis meses del Reino Unido en el Consejo Europeo, confirmando la tradicional reputación de los ingleses como los "bichos raros" de la Unión Europea.
Cuando los votantes franceses y holandeses rechazaron la propuesta de Constitución para la Unión Europea, el mundo supo que el proyecto europeo estaba en serios problemas. La intensa batalla de la semana pasada acerca del futuro a mediano plazo del presupuesto de la Unión ha confirmado con creces ese veredicto. También llevó a un triste fin la presidencia de seis meses del Reino Unido en el Consejo Europeo, confirmando la tradicional reputación de los ingleses como los "bichos raros" de la Unión Europea.