CAMBRIDGE – En 2008, el economista de la Universidad de Chicago (y futuro Premio Nobel) Richard Thaler y el profesor de derecho de Harvard Cass Sunstein publicaron el libro Nudge, que popularizó la idea de que pequeños cambios de diseño en la arquitectura de la elección («empujoncitos») pueden influir en nuestra conducta. El libro fue un éxito internacional y marcó un hito intelectual. Pero quince años después de su publicación, subsiste la pregunta: ¿ha estado la economía conductual a la altura de las expectativas?
Thaler y Sunstein basaron su tesis en las investigaciones e ideas de los psicólogos Daniel Kahneman y Amos Tversky, que antes habían aplicado al campo del análisis económico del derecho en un artículo publicado en Stanford Law Review (en coautoría con Christine Jolls). A pesar de que este trabajo fue uno de los artículos de revistas jurídicas más citados de la historia, casi nadie supo de él fuera de la disciplina.
Pero tras la publicación de Nudge, y en el contexto de la crisis financiera global, la economía conductual pasó al centro de la escena, con Thaler y Sunstein convertidos en superestrellas. Thaler recibió el Premio Nobel de Economía 2017. Sunstein se incorporó a la administración Obama como director de la Oficina de Información y Asuntos Regulatorios de la Casa Blanca para convertir los hallazgos del libro en políticas; y así fue que se crearon más de 200 unidades de «diseño de empujoncitos» en todo el mundo.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Richard Thaler has shown in his research how to focus economic inquiry more decisively on real and important problems. His research program has been both compassionate and grounded, and he has established a research trajectory for young scholars and social engineers that marks the beginning of a real and enduring scientific revolution.
views the selection of this year's laureate, Richard Thaler, as further vindication of the behavioral approach.
The prevailing narrative that frames Israel as a colonial power suppressing Palestinians’ struggle for statehood grossly oversimplifies a complicated conflict and inadvertently vindicates the region’s most oppressive regimes. Achieving a durable, lasting peace requires moving beyond such facile analogies.
rejects the facile moralism of those who view the ongoing war through the narrow lens of decolonization.
The far-right populist Geert Wilders’ election victory in the Netherlands reflects the same sentiment that powered Brexit and Donald Trump’s candidacy in 2016. But such outcomes could not happen without the cynicism displayed over the past few decades by traditional conservative parties.
shows what Geert Wilders has in common with other ultra-nationalist politicians, past and present.
CAMBRIDGE – En 2008, el economista de la Universidad de Chicago (y futuro Premio Nobel) Richard Thaler y el profesor de derecho de Harvard Cass Sunstein publicaron el libro Nudge, que popularizó la idea de que pequeños cambios de diseño en la arquitectura de la elección («empujoncitos») pueden influir en nuestra conducta. El libro fue un éxito internacional y marcó un hito intelectual. Pero quince años después de su publicación, subsiste la pregunta: ¿ha estado la economía conductual a la altura de las expectativas?
Thaler y Sunstein basaron su tesis en las investigaciones e ideas de los psicólogos Daniel Kahneman y Amos Tversky, que antes habían aplicado al campo del análisis económico del derecho en un artículo publicado en Stanford Law Review (en coautoría con Christine Jolls). A pesar de que este trabajo fue uno de los artículos de revistas jurídicas más citados de la historia, casi nadie supo de él fuera de la disciplina.
Pero tras la publicación de Nudge, y en el contexto de la crisis financiera global, la economía conductual pasó al centro de la escena, con Thaler y Sunstein convertidos en superestrellas. Thaler recibió el Premio Nobel de Economía 2017. Sunstein se incorporó a la administración Obama como director de la Oficina de Información y Asuntos Regulatorios de la Casa Blanca para convertir los hallazgos del libro en políticas; y así fue que se crearon más de 200 unidades de «diseño de empujoncitos» en todo el mundo.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in