Para atender a esta doble crisis al ritmo y la escala necesarios, la comunidad internacional debe cambiar su enfoque. Históricamente, los acuerdos mundiales sobre el cambio climático y la pérdida de biodiversidad se negociaron de manera separada, aun cuando ambas cuestiones están estrechamente interrelacionadas. Por otra parte, el proceso sufrió disparidades estructurales, desequilibrios de poder y la priorización de los intereses nacionales y comerciales sobre el bien común mundial.
Ni las sociedades humanas ni los sistemas naturales que la sostienen son capaces de funcionar bien en compartimentos estancos. Los desafíos complejos y con interacciones dinámicas requieren soluciones basadas en el pensamiento sistémico y que se considere la totalidad de los datos, pero los conjuntos de datos relevantes son gigantescos y cambian continuamente. No hay manera de que podamos recorrerlos por cuenta propia, necesitamos un copiloto.
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Antara Haldar
advocates a radical rethink of development, explains what went right at the recent AI Safety Summit, highlights the economics discipline’s shortcomings, and more.
The prevailing narrative that frames Israel as a colonial power suppressing Palestinians’ struggle for statehood grossly oversimplifies a complicated conflict and inadvertently vindicates the region’s most oppressive regimes. Achieving a durable, lasting peace requires moving beyond such facile analogies.
rejects the facile moralism of those who view the ongoing war through the narrow lens of decolonization.
The far-right populist Geert Wilders’ election victory in the Netherlands reflects the same sentiment that powered Brexit and Donald Trump’s candidacy in 2016. But such outcomes could not happen without the cynicism displayed over the past few decades by traditional conservative parties.
shows what Geert Wilders has in common with other ultra-nationalist politicians, past and present.
CAMBRIDGE – El mundo va rumbo a superar el calentamiento de 1,5 °C en la próxima década y es previsible que los riesgos climáticos se intensifiquen y causen hambrunas para millones de personas más, pérdidas de billones de dólares y perjudiquen desproporcionadamente a los países que menos contribuyeron a las causas del problema. Aún peor es que una crisis de biodiversidad se cierne sobre nosotros: los ecosistemas están siendo erosionados hasta el punto del colapso y la extinción de especies se acelera a un ritmo estremecedor. También en este caso los pobres se ven afectados de manera desproporcionada.
Para atender a esta doble crisis al ritmo y la escala necesarios, la comunidad internacional debe cambiar su enfoque. Históricamente, los acuerdos mundiales sobre el cambio climático y la pérdida de biodiversidad se negociaron de manera separada, aun cuando ambas cuestiones están estrechamente interrelacionadas. Por otra parte, el proceso sufrió disparidades estructurales, desequilibrios de poder y la priorización de los intereses nacionales y comerciales sobre el bien común mundial.
Ni las sociedades humanas ni los sistemas naturales que la sostienen son capaces de funcionar bien en compartimentos estancos. Los desafíos complejos y con interacciones dinámicas requieren soluciones basadas en el pensamiento sistémico y que se considere la totalidad de los datos, pero los conjuntos de datos relevantes son gigantescos y cambian continuamente. No hay manera de que podamos recorrerlos por cuenta propia, necesitamos un copiloto.
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